El miércoles 22 de junio se presentó en Valencia un máster pionero en Industria 4.0. Hay otras iniciativas de orientación ejecutiva o muy focalizadas en automatización, pero este programa, diseñado por Peaks Business School y la consultora FOM AT, aporta una visión global de todas las tecnologías implicadas, profundiza en la digitalización de las fábricas y por último incluye un módulo dedicado a los nuevos negocios digitales y los nuevos competidores.
Muchas cosas han pasado en el ámbito de la Industria 4.0 en el último año en nuestro país. La verdad es que nos costó arrancar pero el ritmo actual está siendo muy prometedor, vemos numerosas empresas que ya han culminado o iniciado sus procesos de transformación tecnológica. No obstante la realidad es tozuda y no podemos obviar la carencia de perfiles profesionales que permitan acelerar nuestra posición en Europa y el mundo. El máster recién presentado viene a llenar un vacío formativo clamoroso y a intentar subsanar la falta de visión de las cúpulas directivas en cuanto a la capacitación de sus empleados en las tecnologías habilitadoras para la Industria 4.0.
Valencia, a la vanguardia de la formación en Industria 4.0
Personalmente, me llena de satisfacción y orgullo que sea mi tierra, Valencia, la ciudad que acoge el primer programa de estas características y, además, con semejante nivel; más de cuarenta profesionales de toda España, capitaneados por Francisco Jariego, un crack del mundo IoT, van a poner su conocimiento y experiencia al servicio de este máster. Todos ellos son CEOs, altos ejecutivos o cargos intermedios de diferentes empresas.
Esta iniciativa no está exenta de riegos, muy al contrario es un reto. No puedo por más que felicitar a Peaks Business School, una joven y dinámica escuela de negocios que ha asumido este desafío con gran entusiasmo.
Desde mi punto de vista, la conversación en torno a la Industria 4.0 también ha evolucionado de forma espectacular. De ser un tema de nicho, reservado solo para grupos de interés, ha pasado a ser un asunto fundamental del discurso económico, tanto en escuelas de negocio como en consultoras, empresas integradoras o venture capital.
En lo que va de año he tenido la oportunidad de visitar numerosas empresas y conocer, de primera mano, las mejores prácticas de nuestro país. Pero a la vez, he podido comprobar que hablar de Industria 4.0 es ya algo absolutamente normal en los entornos industriales avanzados. Sin ninguna duda, es la iniciativa privada la que está tirando del carro tecnológico en España, aunque también vemos que la iniciativa pública comienza a dar síntomas de estar preparada para ser un adecuado compañero de viaje, al igual que algunas asociaciones empresariales como AMETIC.
El último gran hito, en este sentido, ha sido la publicación de dos órdenes de ayudas de la Secretaría General de Industria, una para el ámbito de la consultoría con el objetivo de conocer los niveles de adaptación de nuestras industrias a la ola 4.0, y la otra para financiar proyectos avanzados.
Pero necesitamos seguir sumando esfuerzos. La industria 4.0 debe ser un prioridad del próximo gobierno de España y un reto país.
Pero vuelvo al argumento inicial para felicitar, de nuevo, a Aristóteles Cañero, director de Peaks y a Francisco Jariego, presidente del comité asesor de FOM y director del máster, por la iniciativa. El éxito de este proyecto será un gran estímulo para una comunidad 4.0 cada vez más grande y apasionada.