Pablo Oliete

Desarrollando el ecosistema Industria 4.0 es España


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Este blog refleja mi opinión personal y espero que sea también un vehículo de conexión con otras personas que, como yo, se sigan sorprendiendo del espectacular momento tecnológico que vivimos en España.

Pablo Oliete

Desarrollando el ecosistema Industria 4.0 es España


Pablo Oliete

Desarrollando el ecosistema Industria 4.0 en España

julio 7, 2021 Sin categoría no responses

Primer cumpleaños de Atlas Tecnológico

Primer cumpleaños de Atlas Tecnológico

Al igual que ocurre con las personas, en las empresas la llegada del primer cumpleaños es más una cuestión de satisfacción y celebración de los progenitores, que de la propia criatura. Porque en este aniversario todavía es muy pequeña y todo ha pasado muy rápido. Y, por ser tan bebé, tampoco es consciente de lo importante que es haber superado este primer año de vida y de todos los logros alcanzados.

El 7 de julio de 2020, en el notario de Valencia Joaquín Sapena Davó, como marca la costumbre en cualquier proyecto promovido por FOM Asesoramiento Tecnológico, un pequeño grupo de inversores constituimos la sociedad FOM INSIGHTS S.L con el objetivo de desarrollar una plataforma que se configurara como un lugar de encuentro de las empresas tecnológicas e industriales en España y de los distintos profesionales que forman parte de este ecosistema.

La idea venía madurándose desde el año 2015, cuando Luis Ignacio Vicente del Olmo y yo mismo coincidimos como vicepresidente y presidente, respectivamente, en la Comisión de Industria 4.0 de AMETIC. Una de las primeras líneas de trabajo que vislumbramos entonces fue la creación de un mapa de capacidades en España. La realidad es que Atlas es mucho más, pero la idea original nace de aquellas primeras conversaciones.

La crisis de los respiradores

En marzo-abril del 2020 la visión de la oportunidad vuelve rondar mi cabeza. El evento que desencadena la activación de todas aquellas ideas no es otro que la crisis de la fabricación de los respiradores en España. En aquel momento vimos a Centros Tecnológicos, Universidades, agrupaciones de makers, incluso grandes empresas industriales, ofreciéndose a suplir la falta de respiradores en España con iniciativas de todo tipo.

De entre todas ellas, la que, para mi gusto, más sentido tuvo, porque utilizó una metodología de trabajo más profesional y más parecida a lo que hoy hace Atlas Tecnológico, fue la liderada por Ezequiel Navarro y un grupo de directivos y asociados de AMETIC con el apoyo de Jordi Llinares, subdirector general de Digitalización de la Industria y Entornos Colaborativos del Ministerio de Industria, así como de las empresas Escribano Mechanical y Engineering Hersil.

Un año de pandemia, y alguna que otra crisis de suministro de productos básicos, han puesto de manifiesto dos cosas. La primera es que en España desconocemos nuestro propio mapa de capacidades tecnológicas e industriales. La segunda, bastante más positiva, es que disponemos de profesionales con el talento, conocimiento y la motivación suficiente para resolver cualquier tipo de dificultad para la provisión de bienes de equipo y servicios a la que nos podamos enfrentar.

Para resolver este pequeño dilema de la economía española es para lo que constituimos, hace justo un año, Atlas Tecnológico. Ser capaces de atender a cualquier necesidad detectada en nuestras empresas e instituciones a través del ecosistema tecnológico e industrial aplicando mecanismos colaborativos con los profesionales más capacitados.

¿Qué ha pasado en este primer año?

Resumir este primer año de vida de Atlas Tecnológico es un poco más complejo que explicar el primer año de vida de un ser humano, que solemos compendiar en tres acciones básicas.  Hemos querido trabajar en cuatro frentes fundamentales: Conceptualización del Modelo de Negocio y Validación; Diseño de la Plataforma y Desarrollo Tecnológico; Creación del Ecosistema de Empresas y Colaboradores; y Generación de Contenidos.

Nos pusimos como objetivo disponer de un mínimo producto viable entre febrero y marzo de 2020 y lo conseguimos. El trabajo de Jorge Chías, Ignacio Yubero, Laura Sanz y Miguel Ángel Rivera en FOM Insights ha sido sensacional para lograr ese primer hito y seguir creciendo. Junto al compromiso de las empresas Prodigioso Volcán, con Mario Tascón y Víctor Pernas al frente, y Smartway, con Alejandro Nortes y Alejandro Navarro.

El segundo objetivo fue validar el modelo de negocio y la plataforma tecnológica en su primera versión con un grupo de empresas suficientemente representativo. Lo conseguimos gracias a la inestimable colaboración de Vitartis. Aprovecho para agradecer a Beatriz Escudero Rubio, entonces presidenta de la asociación y a Cristina Ramírez de Lara, directora ejecutiva, la confianza depositada en nosotros.

El tercer objetivo fue subir a la plataforma un grupo suficiente de empresas tecnológicas que pudieran dar respuesta a las necesidades planteadas por las empresas de Vitartis. Objetivo también conseguido. En estos momentos ya hemos subido más de 1.400 empresas. El cuarto objetivo fue subir a un grupo de Colaboradores Atlas que nos permitirá mediante la metodología Atlas Core (proyectos Rumbo, Sherpa, Señor Lobo y Alfa) resolver cuantos proyectos se nos planteen. Conseguido. Hoy contamos con más de 150 colaboradores activos de los más de 250 que tenemos previstos incorporar.

El quinto objetivo ha sido conseguir que Atlas se convirtiera en un lugar de debate para la industria y la tecnología en España. Objetivo conseguido gracias a la ayuda inestimable de Eugenio Mallol en el diseño de los canales de comunicación de la sección de Actualidad de Atlas Tecnológico. En ella, encontramos artículos de gran interés clasificados bajo las categorías de: Caja de Herramientas, Firma, Las claves de los Expertos, Mercados y Proyectos Destacados.

El sexto objetivo fue convertirnos en un espacio en el que dar a conocer todas las iniciativas emprendidas en colaboración entre compañías tecnológicas e industriales en España y que pudiera ser de interés para el resto del ecosistema. El objetivo se está consiguiendo gracias al compromiso de las empresas que ya han publicado más de veinticinco proyectos destacados, y casi el doble están pendientes de darse a conocer.

El séptimo objetivo y quizás el más importante era demostrar que el modelo de negocio por el que digitalizábamos la colaboración entre empresas era viable e interesante económicamente. Reconozco que lograr este objetivo es una de las cosas que más satisfacción nos ha producido al Equipo Atlas. Ver cómo las empresas se atrevían a introducir sus primeros proyectos y ver trabajar a nuestro equipo con el soporte de los Colaboradores Atlas, ha sido una gran experiencia. Uno a uno todos los proyectos se van resolviendo. Más de veinte resueltos en desde principios de marzo. Una pasada.

Conclusiones de un año intenso de trabajo

Si tuviera que sintetizar todo el aprendizaje acumulado en este primer año en un par de frases, diría:

La capacidad de colaboración y generosidad de los profesionales de la industria y de las empresas tecnológicas es enorme. Gracias a esta capacidad de trabajo hemos llegado donde estamos.

Digitalizar la colaboración entre empresas es un reto alcanzable que requiere de mucha pedagogía entre los distintos intervinientes. Necesitamos aumentar la capacitación de los profesionales de la industria española en materias como la transformación digital y conocimiento de los habilitadores de la industria 4.0. Necesitamos que las empresas tecnológicas entiendan esta nueva forma de darse a conocer y de participar en proyectos colaborativos, porque Atlas Tecnológico facilita el acceso a mucha más información a su potencial cliente.

Ahora, ante la decisión de contratar a una u otra empresa, la información disponible del tomador de la decisión será mucho más amplia y transparente, por lo que necesariamente las elecciones serán más elaboradas y esperemos que acertadas.

En definitiva, todavía nos queda mucho que aprender en nuestro segundo año de vida y seguramente todavía falta un largo recorrido hasta alcanzar la autonomía plena, pero podemos confirmar que hemos sido capaces de aportar al mercado la solución que visualizamos como necesaria y que esta propuesta de valor está siendo reconocida y acepada por las empresas que han tenido ya su primera experiencia.

Ahora toca terminar de incorporar todos los actores del ecosistema que consideramos indispensables y seguir sacando proyectos aplicando un creciente nivel de automatización e inteligencia en su resolución. Estamos convencidos de que Atlas Tecnológico será una plataforma inteligente muy pronto, si somos capaces de ordenar toda la información que diariamente acumulamos. Creo que tenemos un reto apasionante para un segundo año de vida. Vamos a por ello.

abril 21, 2021 Sin categoría no responses

Digitalizar la colaboración, más que un reto, es una pasión

Digitalizar la colaboración, más que un reto, es una pasión

Seguramente el verbo “digitalizar” habrá sido uno de los más utilizados desde el inicio de la pandemia. Podemos decir que se ha conseguido un amplio consenso sobre la importancia de la digitalización de la empresa española para la solución de cualquier problema. Aunque creo que nos hemos pasado, como en tantas otras cosas. La clave en cualquier caso es lograr que, al igual que nos hemos acostumbrado a pasar muchas de nuestras relaciones personales por el tamiz de la tecnología digital, usando sistemas de mensajería como Whatsapp, buscadores, redes sociales o correo electrónico, hagamos lo mismo en el mundo de la empresa. Sí, como en nuestra vida privada, las empresas también pueden y deben aprovecharse de las nuevas tecnologías para colaborar.

Yo vivo la digitalización desde 1993. El verbo DIGITALIZAR entró en mi vida de forma disruptiva, como en la mayoría de las de quienes nos incorporamos al mercado laboral por entonces. Veníamos de unos años de crecimiento y grandes alegrías con motivo de las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. Pero este tipo situaciones de euforia muchas veces ocultan procesos profundos de transformación económica en los países. Y el sector de las artes gráficas del que formaba parte la empresa de mi padre se vio inmerso en un proceso acelerado de cambio. En mi caso, ¡cuántas horas en mis comienzos en la banca he dedicado a buscar documentos firmados físicamente en los llamados “sobres del día de caja”!

Cuando entra en nuestros sectores industriales, la digitalización al principio puede ser lenta, pero no cesa en su empeño de transformarlo todo, hasta que lo consigue. Y el resultado es una actividad totalmente distinta.

Desde cuándo hablamos de digitalización en España. No tenía el dato exacto, pero sí conocía a la persona adecuada para ayudarme en esto: Mario Tascón. Os adjunto un gráfico muy interesante y la fuente que me ha facilitado.

Los alumnos que han pasado por nuestros Máster en Industria 4.0, también conocidos como los “héroes de la Industria 4.0 en España”, conocen uno de los gráficos que mejor representa una de mis ideas en industria 4.0, el de las tres palancas para el desarrollo de un ecosistema. Este gráfico aparece muy pronto en el programa. A los alumnos siempre les pregunto cuál de las tres palancas es la más importante para desarrollar la hoja de ruta en Industria 4.0 de una empresa. Antes les aclaro que la respuesta adecuada serían las tres palancas, pero les pido que destaquemos una de ellas sobre las otras. La respuesta no es única, cada uno tenemos la nuestra. La mía claramente es la “Colaboración”. Porque es como el comodín del público, o el último recurso que todos tenemos. Sirve para superar todas nuestras limitaciones.

Pero la colaboración en mayúsculas es la colaboración digitalizada. A qué me refiero: ¿hemos llevado la digitalización de la colaboración al máximo de sus posibilidades? La respuesta es claramente, NO.

Siendo dos de las pasiones de mi vida la vertebración y desarrollo de ecosistemas tecnológicos e industriales en España, por un lado, y el fomento de la colaboración entre los miembros del ecosistema aprovechando al máximo el TALENTO disponible, por otro, cuando diseñamos ATLAS TECNOLÓGICO pensé que uno de los objetivos fundamentales era digitalizar los mecanismos a través de los cuales resolvemos las consultas que nos dirigen las empresas. Os recuerdo que en Atlas hemos clasificado el tipo de consultas más habituales entre Proyectos Rumbo, Sherpa, Señor Lobo y Alfa.

Interesa poner el foco en algo diferencial de ATLAS respecto a cualquier otra metodología de innovación. Parece sencilla, pero como todas las cosas sencillas, es realmente compleja. En ATLAS tenemos más de 250 colaboradores expertos en transformación digital. Cada uno de ellos pertenece a un sector de actividad. Muy pronto publicaremos sus perfiles de una forma amplia.

Qué es lo realmente novedoso y dónde estamos luchando por alcanzar nuestro reto de digitalizar la colaboración: cada una de las consultas que nos llega, da igual el tipo de proyecto del que hablamos, tal y como refleja la infografía de ATLAS CORE, la asignamos a un colaborador experto, según se deriva de forma inteligente de la petición de nuestro usuario. A partir de ahí, cruzamos las necesidades del proyecto con las capacidades de nuestros colaboradores y automáticamente (esto forma parte del reto) la plataforma nos propone tres de los más de 250 expertos a los que debemos dirigir la consulta. En paralelo, entran en juego algunos otros criterios, como la compatibilidad del colaborador con la empresa que nos dirige el proyecto o, por ejemplo, que el colaborador haya sido seleccionado como favorito por la empresa que nos consulta.

A continuación, se desarrollan una serie de procesos digitalizados y automatizados que convierten a ATLAS TECNOLÓGICO en una plataforma poderosa para la gestión de la transformación digital de nuestras empresas basándose en la potencia de la colaboración, pero esta vez, digitalizada. Desde mi punto de vista, un gran avance y una aportación significativa al ecosistema de Industria 4.0 en España, porque pone el mejor talento a disposición de la resolución de grandes proyectos. Si somos capaces de generar el hábito en nuestras empresas de incorporar este tipo de metodologías, la velocidad a la que se ejecutarán los proyectos y el ahorro en costes de consultoría serán muy significativos. Ya tenemos casos claros de satisfacción de todas las partes que pronto compartiremos.

Te invito a vivir tu propia experiencia y a disfrutar de las fortalezas de nuestros colaboradores a través de nuestra metodología ATLAS CORE. Al alcance de un clic.

marzo 24, 2021 Sin categoría no responses

Cuatro testimonios y una pandemia

Cuatro testimonios y una pandemia

En estos últimos días del mes de marzo, he tenido la necesidad de reflexionar sobre cómo había afectado en mi vida el dichoso bicho.

Vaya por delante que no me he contagiado, por lo que sigo teniendo la incógnita de como podrá afectar a mi salud de forma directa. De forma indirecta, tengo claro que me ha afectado. No dedicaré esta tribuna a compartir la experiencia vital de un hipocondriaco reconocido, sino a dar una visión más empresarial y en la medida de lo posible, espero que sea positiva para quien me lea.

Introduzco un dato, no muy importante, pero que sirve para contextualizar. Desde marzo 2020 hasta marzo 2021, desde FOM hemos promovido la participación en tres proyectos empresariales. El orden cronológico de las inversiones sería: IDDI DESIGN (dedicada al diseño de Negocios Híbridos), FOM INSIGHTS (responsable del desarrollo de ATLAS TECNOLOGICO) y FOM HEALTH (vehículo de inversión a través del que participamos en Homedoctor, empresa responsable de comercializar el primer Robot de Salud diseñado y fabricado en España). Por ahora cada una de ellas evoluciona de manera distinta, pero desde luego puedo concluir que la experiencia ha sido muy positiva. Evidentemente también hemos tenido una importante dedicación sobre el resto de nuestras empresas participadas.

Pero en mi reflexión sobre el último año, lo que más ha pesado, no han sido los éxitos o fracasos de los proyectos empresariales en los que participamos, sino la vivencia personal que he podido tener con “enormes empresarios”. Me siento un privilegiado y quiero traer a esta primera tribuna de “Testimonios Empresariales” cuatro nombres propios.

El primero es Manuel Torres Martínez, presidente del Grupo Industrial MTorres. Hasta su inoportuna muerte en noviembre de 2020, he podido disfrutar y aprender de un genio de la innovación como presidente, en mi etapa como director-gerente de la Fundación Isaac Peral.

Durante la etapa de confinamiento hablamos largas horas sobre infinidad de temas. De entre los que destaco algunos de sus mensajes:

-El emprendedor no pone horarios a su trabajo.

-Una vida emprendedora implica sacrificio y dedicación.

-No hay innovador que no sea capaz de superar dificultades enormes para sacar adelante sus proyectos.

El segundo es Félix López Gil, CEO de Fama Sofás. En marzo de 2020, cuando la pandemia nos atacaba por tierra, mar y aire, en el momento en que muchas empresas industriales paraban su actividad e incorporaban a cientos de trabajadores en ERTES, cuando la falta de planificación y el desconocimiento de la Administración sobre el mapa de capacidades tecnológicas de nuestro país se ponía de manifiesto, el grandísimo Félix López y su equipo de Fama Sofás se ponía a coser mascarillas con los materiales que en ese momento tenían disponibles para dotar de sistemas de protección a todas las personas que les pidieron ayuda.

Podría mencionar cientos de aprendizajes de Félix, pero destaco uno por encima de todos. Me decía: “Pablo, cuando ves a la gente llorar porque tiene miedo de ir a trabajar ante la falta de medidas de protección personal y tú puedes poner tus capacidades empresariales para subsanar parte de ese problema, no te lo piensas”.

El tercero es Beatriz Escudero Rubio, CEO de Pharmadus Botanicals. Hasta hace pocos días, Beatriz Escudero ha sido también la presidenta de VITARTIS. Para mí es un ejemplo de representante empresarial. Alguien que ha sido capaz de combinar, con enorme sacrificio y generosidad, la gestión de su empresa en una época muy compleja, con seguir incorporando a VITARTIS a la innovación empresarial en todos los ámbitos que podamos imaginar.

De Beatriz destaco el compromiso con el territorio. Porque flaco favor estaremos haciendo a España si cualquier proyecto innovador y de generación de riqueza lo centralizamos. La industria agroalimentaria de Castilla y León, a través de VITARTIS es un referente de modelo de Estado autonómico. Quizás, alguien les debería preguntar más a estos héroes de la Industria 4.0 cómo se debería digitalizar nuestra economía y cuáles son los problemas reales a los que se enfrentan.

El cuarto es José Gordón, ganadero y propietario del restaurante El Capricho. Un gran descubrimiento de empresario comprometido con su proyecto empresarial. Qué no ha tenido que superar José Gordón para llevar adelante su proyecto. Reconozco que hablar con él y con Noemí, su mujer, ha sido de las experiencias más enriquecedoras que he tenido en el último año.

Como repite continuamente José Gordón, «detrás de nuestro trabajo hay mucho estudio previo del animal, de la carne y del proceso de maduración». Me comentaba recientemente que él siempre ha tenido claro dónde tenía que llevar su proyecto empresarial y que, aunque evidentemente haces las cosas porque esperas que en algún momento tendrán una rentabilidad, eso nunca ha sido lo que le ha motivado, sino conseguir dar el trato a los animales y a su carne que realmente él pensaba que se debía dar.

Nunca me hubiera imaginado que alguien tuviera en la cabeza tantos proyectos de innovación sobre la cadena de valor de su proceso productivo. Que los gestione poco a poco y de forma continua al mismo tiempo que desarrolla su negocio con absoluta satisfacción de su cliente. Enorme.

Por muchos libros a los que he tenido acceso este año de pandemia, no he encontrado ningún testimonio tan apasionante como la experiencia de conversar en primera persona con estos cuatro innovadores marca España.

Desde luego, cuando decides dedicar los mejores años de tu vida profesional al emprendimiento, los referentes son importantes. Yo he tenido la suerte de vivir la innovación en el mundo de las artes gráficas desde pequeño, gracias a mi padre. Ahora tengo la enorme oportunidad de aprender de grandes empresarios que tienen la innovación por bandera.

Ahora toda mi concentración está en marcar los ritmos de desarrollo comercial y tecnológico de Atlas Tecnológico. Creo que avanzamos desde el sentido común, pero también desde la certeza de que estamos dando pasos firmes para alcanzar nuestra visión. Qué sensación más impresionante es saber dónde te diriges y que cuando los objetivos son nobles y el trabajo honesto, al final los proyectos cogen forma y los sueños se hacen realidad.

febrero 11, 2021 Sin categoría no responses

Atlas Tecnológico rompe las barreras de acceso a la tecnología en España

Atlas Tecnológico rompe las barreras de acceso a la tecnología en España

En julio de 2015, constituimos la Comisión de Industria 4.0 de Ametic. Tuve el honor de ser elegido su primer presidente y como vicepresidente fue elegido Luis Ignacio Vicente, hoy socio de FOM.

Desde el primer momento Luis Ignacio y yo visualizamos que España necesitaba un mapa de capacidades tecnológicas e industriales que poner a disposición de las empresas. Hoy cinco años después ese mapa existe y se llama Atlas Tecnológico.

Pocas cosas en mi vida he tenido tan claras como que, si generábamos un lugar de encuentro común entre empresas tecnológicas e industriales, seríamos capaces de romper con la mayor parte de las barreras de acceso a la Industria 4.0 que hoy encuentran especialmente las pymes españolas. Voy a intentar en cinco puntos justificarte por qué estoy convencido de esta idea fuerza que ha motivado mi actividad profesional los últimos cinco años.

Mapa de capacidades de la industria tecnológica en España

Durante la crisis del Covid_19 hemos visto muchos ejemplos del desconocimiento que tenemos en España de nuestras fortalezas industriales.

Para cubrir ese hueco, Atlas Tecnológico pone a disposición de sus usuarios el más completo mapa de capacidades del país. Seremos capaces de saber qué empresas industriales están dotadas de tecnología útil para suministrar cientos o miles de respiradores, aunque hasta ese momento no hayan fabricado ninguno; o cuántas podrían ser un socio ideal si se abre un nicho de negocio en la creación de robots de desinfección para restaurantes. Vamos a demostrar a las empresas que, si se proponen un desafío tecnológico, disponen de las infraestructuras, el talento y el acceso al ecosistema para hacerlo.

Es un planteamiento revolucionario: los usuarios de Atlas Tecnológico se beneficiarán de una plataforma que conoce las capacidades de más de 2.000 empresas industriales, que sabe en qué partes y en qué tecnologías del proceso productivo son excelentes. Cuando decidan lanzar un nuevo proyecto o abordar su transformación digital, tendrán a su disposición, en definitiva, una herramienta que les indica qué compañías son las mejor posicionadas para contribuir a su éxito.

Ahorrarán así un tiempo valioso, en esta era en la que la velocidad es clave para la innovación, y optimizarán su eficiencia. Si queremos fabricar un vehículo eléctrico, un dispositivo de salud, un nuevo medicamento, o elaborar una nueva receta de cocina que exportar por todo el mundo… el problema de encontrar al partner adecuado desaparece con Atlas Tecnológico.

Espacio donde encontrar toda la oferta de habilitadores tecnológicos

Atlas concentra en un mismo entorno de trabajo, además, a las 1.000 principales empresas de España proveedoras de servicios tecnológicos para la transición digital, clasificadas por sus capacidades, referencias específicas en proyectos concretos, nivel de especialización sectorial y casos de éxito.

Conectaremos oferta y demanda de manera automatizada en cientos de consultas diarias. Y para los casos que requieran un asesoramiento personalizado, estamos preparados para dar respuesta a medida, semanalmente, a decenas de consultas de empresas industriales con proyectos en el ámbito de la industria 4.0.

Nuestra metodología consiste en tomar como base de respuesta la experiencia real de las empresas tecnológicas en casos similares al que se nos plantea. Acompañamos a las dos empresas, cliente y proveedor de servicios de transformación digital, durante las negociaciones y en la ejecución del proyecto si es necesario. Nuestro compromiso es garantizar el éxito y la satisfacción de ambas partes.

Repositorio de casos de uso de implantación de la industria 4.0 en España

Una barrera de acceso a la industria 4.0 para muchas empresas es la dificultad de identificar los beneficios puede generar en su organización. Por eso continuamente nos piden que les contemos buenas prácticas en otras empresas en la implantación de una u otra tecnología. Esto queda resuelto con Atlas Tecnológico.

Será muy sencillo buscar casos de éxito y experiencias por sectores y tecnologías. En poco tiempo nos convertiremos en un repositorio de referencia de historias de referencia del sector industrial y tecnológico. Seremos ese “hub del conocimiento” que tantas veces la industria en España ha reclamado. Todo estará accesible a golpe de un clic. Un repositorio ordenado del conocimiento y continuamente actualizado, disponible los 360 días del año, al que auguramos un enorme efecto tractor.

Club de excelencia de la Industria 4.0 y el diseño de negocios híbridos

La generación de valor para la economía española pasa por ser capaces de diseñar nuevos negocios basados en modelos de suscripción. Queremos que la disponibilidad de productos y la prestación de servicios innovadores a las empresas se articule de forma recurrente, mediante una cuota mensual o anual, y que Atlas Tecnológico sea así una puerta de entrada permanentemente abierta al ecosistema.

Contamos para ello con una amplia experiencia. Desde Fom Asesoramiento Tecnológico, empresa impulsora de la iniciativa, hemos prestado este tipo de servicios, por ejemplo, a fabricantes de contadores de agua para diseñar dispositivos inteligentes, a empresas de servicios de medicina en remoto para producir robots de salud o a empresas de seguridad en el hogar para ofrecer al mercado bombas de humo.

Podemos acreditar que de ese modo se acortan a la mitad los plazos de ejecución de un proyecto de innovación y los de generación de nuevas líneas de negocio. Nuestro conocimiento del ecosistema tecnológico español y del mapa de capacidades industriales son garantía de éxito a la hora de emprender este tipo de desafíos.

Expertos con dilatada experiencia en gestión de problemas complejos

La principal fortaleza de Altas Tecnológico es el equipo humano. Más de 200 expertos industriales y tecnológicos en España que son la base de consulta de todos los proyectos que van a incorporarse a la plataforma.

Cada reto que entra se asigna a un grupo de especialistas para su valoración. Una vez determinan su tipología y se clasifica según su complejidad, buscarán la mejor solución a la consulta. Eso incluye una recomendación sobre los pasos a dar y sobre las posibles empresas con las que abordar el proyecto. Organizar y automatizar este proceso convierten a Atlas Tecnológico en una plataforma altamente demandada en cualquier proceso de transformación digital o de innovación.

Estas son las cinco características principales de Atlas Tecnológico, la primera plataforma de acceso al conocimiento y resolución de problemas para la industria. Seguramente hoy nos resulte difícil visualizar que miles de contrataciones de servicios tecnológicos se cerrarán en España dentro de pocos meses por este nuevo canal transaccional. Hace diez años, pensábamos lo mismo de lo que supondrían las plataformas de banca electrónica para los bancos, o del aprovisionamiento de tantas cosas que hoy podemos hacer a través de AMAZON o soluciones similares.

Pero lo más importante es la satisfacción de nuestros clientes. Todo nuestro esfuerzo está orientado a conseguir que en unos meses el ecosistema español, y especialmente las pymes, perciban los beneficios en su negocio que les reporta la enorme variedad de proveedores disponibles en Atlas Tecnológico, preparados para facilitarles una transformación digital a medida, útil y rentable.

 

enero 20, 2021 Sin categoría no responses

Pablo Oliete: «Ninguna empresa de Castilla y León debe quedarse fuera del viaje hacia la Industria 4.0»

Pablo Oliete: «Ninguna empresa de Castilla y León debe quedarse fuera del viaje hacia la Industria 4.0»

Os dejo la entrevista publicada en el Norte de Castilla el 19 de enero de 2021. 

 

Pablo Oliete es un referente en España a la hora de hablar de Industria 4.0. En 2015, coordinó el primer estudio sobre Internet de las Cosas e Industria 4.0, elaborado por la Fundación EOI. Ese mismo año, creó y presidió la Comisión de Industria 4.0 de AMETIC, la principal asociación de las empresas tecnológicas en España, cargo que después ocupó la burgalesa y CEO de ASTI, Verónica Pascual. Pablo Oliete es, además, pionero en el diseño y conceptualización de programas formativos para los profesionales de la industria. Desde su consultora Fom Talent, ha dirigido nueve ediciones del Máster en Industria 4.0, el programa executive más demandado por los directivos de nuestro país. En enero de 2021, arranca una nueva edición en la Escuela de Negocios de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Valladolid.

–¿Cuáles son los cambios más significativos que ha experimentado la industria española en los últimos años?

–En estos momentos, solo algunas empresas se han tomado en serio la necesidad de abordar una transformación profunda. Las primeras en hacerlo han sido las empresas de grupos industriales con plantas por todo el mundo. Ha sido, precisamente, la competencia interna el factor que ha impulsado la especialización en Industria 4.0. Esta distinción tecnológica marca la diferencia y hace que un proyecto se asigne a una planta o a otra del grupo.

Por otra parte, las empresas que están haciendo muy bien su transformación digital es porque han definido una hoja de ruta a corto, medio y largo plazo. Es realmente sorprendente y gratificante comprobar que los resultados positivos de la digitalización llegan pronto. Otra característica de las empresas que han pisado el acelerador de la transformación es la apuesta por la formación de sus directivos. Cabe citar a empresas grandes, como Michelin en Valladolid, que ya ha especializado, solo en nuestro programa, a más de quince directivos y mandos intermedios, pero también podemos ver ejemplos similares en Iveco, Philips-Signify, Queserías Entrepinares, Cerealto Siro o Huercasa, entre otras.

–Entonces, ¿es prioritaria la formación en Industria 4.0 entre los directivos de la industria en Castilla y León?

–Sí, rotundamente sí. La formación es el paso previo e imprescindible para abordar la hoja de ruta en Industria 4.0. Desde mi experiencia debo decir que, en muchos casos, la responsabilidad no es de la empresa sino más bien de los mandos intermedios y directivos. Un hecho contrastado es que una parte importante de las empresas que forman a un directivo, después forman a una dos o tres personas más. Lo que estamos visualizando ahora es una amplia brecha digital entre las organizaciones que han formado a sus equipos y las que no. Personalmente, aprecio esta brecha a diario.

–El Máster que se imparte en la Escuela de Negocios es para formar expertos generalistas en Industria 4.0. ¿ Nos puede dar una definición más concreta sobre este perfil?

–Un experto generalista en Industria 4.0 es un profesional que, independientemente de la formación previa que tuviera y su nivel de especialización, ha adquirido conocimientos múltiples y muy variados. Es un experto que conoce las tecnologías habilitadoras de la Industria 4.0 (que son numerosas y complejas), domina los nuevos modelos de negocio y dispone de los conocimientos financieros suficientes para calcular la rentabilidad de un proyecto y el retorno de la inversión. También sabe comunicar y presentar proyectos. Pero, lo que es más importante: es capaz de diseñar una hoja de ruta en Industria 4.0, para su organización o para un departamento concreto, con criterios claros. En definitiva, alguien a quien todo el mundo le gustaría tener en su equipo.

 

Alumnos de una edición pasada del máster sobre Industria 4.0 en la Escuela de Negocios

 

–Usted, que ha visitado numerosas empresas industriales en Castilla y León, ¿considera que la Industria 4.0 está produciendo un cambio cultural?

–Sí, claro, pero en el ámbito de las personas y de organizaciones concretas. Al hilo de mi reflexión sobre la brecha digital entre empresas, para que se produzca un cambio cultural de calado, todas las empresas de un sector deben hablar el lenguaje de la Industria 4.0. Por ejemplo, me gustaría destacar el trabajo que están realizando, desde hace años, las empresas del sector agroalimentario de Castilla y León a través de Vitartis.

 

Cuarta edición

 

–¿Es 2021 un buen año para formarse en Industria 4.0?

–Es el año ideal. Por un lado, hay que pensar en los fondos europeos de reconstrucción que inciden, especialmente, en la digitalización industrial. Por otro, recordemos que las empresas disponen de crédito, a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, para financiar este tipo de programas, por lo que el impacto en costes es mínimo. Por último, el teletrabajo nos permite tener una mejor conciliación familia-empresa. Ahora que se han minimizado los viajes y todos estamos mucho más en casa, salir un rato, aunque sea para formarse, nos viene bien a todos.

–Le hemos escuchado utilizar el término «héroe de la Industria 4.0». ¿Por qué considera heroica la decisión de un profesional por especializarse en Industria 4.0?

–Siempre hay alguien que es el primero en una organización en dar el paso adelante. Pierde el miedo y dice: «Yo voy a formarme». Lo he visto muchas veces, los alumnos comienzan a visualizar el proyecto de transformación en su empresa casi al minuto uno del Máster. Después pelea para conseguir el pequeño presupuesto para ejecutarlo. La mayoría de las veces sale bien, pero, en cualquier caso, ya ha perdido el miedo. No solo él. También su organización. A partir de ese momento, todo es más fácil y ese profesional se convierte en el más demandado internamente. Esa persona para mí es un héroe porque ha sido capaz de iniciar un cambio cultural de calado.

El primer héroe que yo identifiqué fue en Valladolid, en Sonae-Arauco (la antigua Tafisa), un profesional que luego ha sido reconocido y premiado en foros de prestigio. Este profesional es Ángel García Bombín y su trayectoria debería ser el ejemplo de muchos jóvenes que quieren desarrollar su carrera profesional en la industria.

Por cierto, la industria es un lugar apasionante donde desarrollar tu carrera profesional. Nos pasamos el día hablando de lo importante que es prepararse para el futuro, pero de lo que no nos damos cuenta es de que ese futuro del que hablamos, hoy, ya es presente. Sigue habiendo gente que piensa que a ellos ya no les afectará. Esto lo veo, incluso, en chicos y chicas jóvenes y, entonces, pienso: tú no sabes los cambios que vas a vivir todavía.

–Por último, a finales de enero 2021 comienza la cuarta edición del Máster en Industria 4.0 que organiza la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Valladolid en colaboración con su empresa Fom Talent. Más de 60 directivos y mandos intermedios de la Industria en Castilla y León han pasado por este programa. ¿Qué impacto cree que ha tenido en los primeros profesionales que apostaron claramente por una formación específica?

–Vemos, con gran satisfacción, que tanto los profesionales como las organizaciones están consiguiendo importantes resultados. La realidad es que un grupo significativo de profesionales, después de cursar el programa, han sido promocionados en sus empresas. Incluso, algunos han asumido responsabilidades internacionales dentro de sus grupos industriales. Pero lo que más satisfacción nos produce es ver la capacidad de liderazgo que desarrollan estos profesionales en proyectos de gran envergadura y complejidad. Estamos contribuyendo a transformar el territorio y hay pruebas evidentes de esta afirmación. Ninguna empresa de Castilla y León debe quedar fuera del viaje hacia la Industria 4.0. Eso es lo importante.

noviembre 8, 2020 Sin categoría no responses

Adiós a Manuel Torres, el genio desconocido

Adiós a Manuel Torres, el genio desconocido

Ha fallecido Manuel Torres, fundador del grupo industrial MTorres y presidente de la Fundación que tengo el honor de dirigir, la Fundación Isaac Peral. Se ha ido una persona excepcional, un genio, un maestro y a la vez un gran desconocido en su país, España. Siento una profunda tristeza pero me alivia pensar que la vida me ha proporcionado el enorme privilegio de su amistad, corta en el tiempo pero intensa en intimidad y en larguísimas conversaciones durante el confinamiento.

Manuel era inventor, un ser creativo, brillante y muy astuto. Un murciano hecho a sí mismo que con un simple título de bachillerato llegó a crear un imperio industrial presente en 70 países. Seguramente, una de las personas que más patentes ha registrado en España y que gracias a su metodología “ping-pong” fue capaz de trasladar la innovación de un sector industrial a otro, por ejemplo de la maquinaria para la producción de papel a la composición de superficies en la industria aeronáutica.

De sus historias, recuerdo especialmente la de cómo financió un proyecto para su primer jefe. Tras sacarse el bachillerato, comenzó a trabajar en una empresa de envases de hojalata dirigida por un joven ingeniero navarro. Pasado un tiempo, Manuel le propuso desarrollar la patente de un proceso de composición de embalajes, le dijo: “Si me permites desarrollar la patente, sufragando yo los costes, tendremos éxito seguro y participaremos los dos de los beneficios”. Fue una apuesta muy arriesgada ya que tuvo que invertir los ahorros familiares, pero la aventura salió bien. Posteriormente se marchó a Navarra para trabajar en SCA, una empresa sueca de celulosa. En 1975 fundó MTorres en la localidad navarra de Torres de Elorz.

Precisamente fue allí, en Torres de Elorz, donde le conocí. Reconozco que me costó ganarme su confianza, me veía como un simple consultor sin nada que aportar, pero pronto entendió que yo lo que quería era escucharle y aprender de él. Fui a verle porque el CEO de Hidroconta, Alfonso Corbalán, había propuesto a FOM (mi consultora) para ejecutar un proyecto de la Fundación Isaac Peral, institución que Manuel presidía desde su creación en 2017.

El segundo encuentro fue para defender mi candidatura a director Gerente de la Fundación Isaac Peral. Fiel a sí mismo, la reunión se centró en poner sobre la mesa todo lo que la Institución tendría que hacer en los próximos años. Tomé notas y dibujé un plan de acción a diez años. A propuesta de Manuel Torres, en diciembre de 2019 fui elegido director Gerente.

A partir de ese momento nuestra relación fue más intensa y fluida. Manteníamos largas conversaciones, eso sí, durante los fines de semana ya que el grueso de sus energías las dedicaba a la empresa. Tenía muchos proyectos que ejecutar y sabía que contaba con poco tiempo.

Manuel negociaba con Dios y conseguía prorrogas de vida tras superar las graves enfermedades que padeció. Él, por su parte, se comprometía a hacer altamente provechosa para la humanidad su estancia en la tierra. Yo soy católico practicante y debo reconocer que también me enseñó un nuevo diálogo con Dios.

Murciano universal y español ejemplar, siempre estuvo comprometido con la generación de riqueza y la industria tecnológica europea. No caía bien entre la clase política por su tendencia a la crítica despiadada, tampoco entre las élites empresariales a las que calificaba de cainitas. Aborrecía la envidia y estaba especialmente preocupado por la educación de las nuevas generaciones, las que deben transformar España.

Cuando estábamos redactando el cómic sobre Peral, Manuel insistía, una y otra vez, en la importancia de inculcar los valores del inventor en niños y jóvenes. Él mismo lo dejó escrito:

“Su legado ha de ser un llamamiento para despertar en nosotros la confianza y solidaridad con aquellos que averiguan cómo ir por delante, con quienes tienen ideas diferentes para mejorar la sociedad en la que vivimos, y con quienes se arriesgan persiguiendo sus ideales… Hay que creer en los demás”.

Gracias Manuel por todo el conocimiento compartido. Gracias por enseñarme que los empresarios transforman los territorios y que la innovación puede ser el motor de nuestras vidas. Espero estar a la altura de lo compartido. Descansa en paz.

abril 21, 2020 Sin categoría no responses

Tertulia Héroes i40, la comunicación y el relato en tiempos de coronavirus

Tertulia Héroes i40, la comunicación y el relato en tiempos de coronavirus

Hace unos días celebramos la tercera Tertulia Online Héroes i40, puesta en marcha por tres miembros destacados de la Comunidad Fom Talent: la presidenta Sara Mediavilla, la profesora Soraya Paniagua y la Alumni, y responsable de Formación, Laura Sanz. Para esta edición, el tema elegido fue la comunicación y el relato en tiempos de coronavirus, un asunto que sigue generando preocupación y desconcierto en la sociedad española. La reunión estuvo moderada por la gran periodista, y excelente amiga, María Eizaguirre. Como ponentes iniciales participaron Mario TascónNatacha KucicEugenio Mallol y Paco Jariego.

Quiero dar las gracias a las tres organizadoras de la Tertulia Héroes i40, un proyecto que surgió por la inercia del momento de confinamiento que vivimos, pero que se ha convertido en uno de los eventos más creativos del panorama virtual. La Tertulia ha evidenciado el gran potencial, y el valor, de la Comunidad que yo mismo he ayudado a construir y a hacer crecer, la Comunidad Fom Talent. La primera edición nos permitió conocer el altísimo nivel de implicación de nuestros alumnos, Alumnis y empresas en el movimiento Coronavirus Maker, una de las mayores acciones solidarias que se han desarrollado en esta crisis sanitaria. La segunda Tertulia estuvo dedicada al papel crítico que está desempeñando el sector agroalimentario en la pandemia. Baste decir que más de la mitad de los miembros de la Comunidad trabaja en este ámbito.

Está siendo muy gratificante comprobar el caudal de talento, profesionalidad y solidaridad que hay en las gentes y empresas que conforman nuestra pequeña familia FOM.

Comunicación y relatos

Con respecto a la tercera Tertulia, que, como he comentado al inicio, versó sobre comunicación y relatos en tiempos de coronavirus, antes de plasmar mi opinión os dejo un resumen, muy sintético, basado en las conclusiones que me pasa Soraya Paniagua:

Debo decir que el debate comenzó por la vertiente empresarial, pero inmediatamente se movió a lo que realmente calienta los ánimos, la política. No obstante, me quedo con esta frase de Natacha Kucic que resume a la perfección cómo está siendo la comunicación corporativa en estos días:

El único relato posible para las empresas es dejar de pretender ganar dinero; eso sería obsceno”.

Mario Tascón, uno de los periodistas más reconocidos de nuestro país, trazó un marco general al describir el relato como “la historia que explica el mundo. El cuento que ayuda al ser humano a dar respuestas a las preguntas”. Mario considera que uno de los problemas del momento actual es, precisamente, la dificultad del relato al no haber eventos físicos y sí muchas matemáticas. Sacó a colación el último Study of Journalism del Instituto Reuters (que justo se acaba de publicar) y puso de relieve dos hechos interesantes, el primero es que España es uno de los países del mundo donde la gente menos cree a su Gobierno, y el segundo es que es uno de los países donde más se utiliza el WhatsApp.

Para Tascón, un problema añadido que vive la sociedad española es el descrédito de las cabeceras tradicionales y el gran uso de las redes sociales para consumir noticias. Tras calificar de “adormideras” las ruedas de prensa gubernamentales, Mario nos dejó esta sencilla y sabia frase: “El relato, cuanto más simple, más efectivo”.

Eugenio Mallol, director editorial de INNOVADORES By Inndux, fue contundente y demoledor: considera que los periodistas están cosechando todos los males que han sembrado en los últimos años. Según él, el periodismo ha abandonado sus principios, y a la audiencia, por un puñado de clics. Pero su énfasis argumental giró en torno a la gran polarización que existe en los medios, y la imposibilidad de ver las cosas con criterios compartidos.

Paco Jariego, que además de Físico y novelista es el presidente del Comité Asesor de FOM, tiene una idea muy cruda de la realidad actual, al considerar que nos están mintiendo deliberadamente: “El fin justifica la mentira, pero al final te estalla en la cara. Los mensajes cortoplacistas tienen mucho coste para los que los hacen”.

Natacha Kucic, directora de la Agencia de Comunicación First Draft, nos hizo recapacitar sobre los mensajes contradictorios que hemos estado recibiendo, además, por parte de la comunidad científica. Disculpó la labor de comunicación del Gobierno porque, precisamente, se ha sustentado en esa comisión de expertos que tanto ha variado de criterio. 

Mi opinión

A mí me sigue sorprendiendo que el relato del Gobierno siempre parta de una posición de “autocrítica cero”. Seguramente, porque todavía no he entendido que los relatos se construyen con el objetivo de distorsionar la realidad todo lo que se pueda hasta que tu audiencia perciba la realidad como tú quieres que la perciba.

En este sentido, el sábado pasado en la Sexta Noche, la ministra Reyes Maroto, nos explicó cómo el tejido industrial español estaba adaptándose de manera adecuada a la crisis de aprovisionamiento del #COVID19, y que, si existía cualquier desajuste, sería motivado por la falta de previsión de los gobiernos anteriores.

En estas últimas semanas he hecho un esfuerzo por destacar positivamente algunas actuaciones públicas en colaboración con el sector privado, como las realizadas por HERSILL y Escribano en colaboración con Ametic y la Secretaría General de Industria. Destacar el esfuerzo realizado en estos casos no significa que deje de ser muy crítico con la falta de planificación de recursos industriales para prever esta y otras posibles crisis. En España no existe un mapa de capacidades tecnológicas e industriales porque ningún gobierno hasta ahora lo ha trabajado. La ministra Reyes Maroto debe asumir que ha estado tiempo suficiente en el cargo para haberlo abordado.

Sobre la crisis, quiero dejar una de las reflexiones más certeras, y conocidas, del gran Albert Einstein:

“Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado”.

Próxima Tertulia

Por último, os invito a participar en nuestra próxima tertulia, el jueves 23 de abril a las 18:45 horas en el Bar Fom Alumni de Zoom. Hablaremos de cómo reinventar los negocios tras la COVID-19 con tres ponentes de lujo, Hugo Giralt, Ezequiel Navarro y Agustín J. Sáenz. No te la pierdas. Contaremos, de nuevo, con la insuperable periodista María Eizaguirre y, como no puede ser de otra manera, seguro que terminamos hablando del Gobierno 😉 Si tienes interés en asistir y no perteneces al grupo Fom Alumni en LinkedIn, contacta conmigo en privado para que te facilite las claves de acceso. 

marzo 6, 2020 Sin categoría no responses

“Son los Ecosistemas, estúpido”

“Son los Ecosistemas, estúpido”

Sobrecoge ver las devastadoras consecuencias de la pandemia provocada por el Covid-19. A las miles de víctimas se une la gran crisis económica que amenaza a todos los países del mundo, similar a la provocada por la segunda guerra mundial, según los analistas.

El coronavirus es un gigantesco cisne negro que nos ha desconcertado a todos, y ha evidenciado la debilidad de los países occidentales por su dependencia de las fábricas chinas. Vemos, con estupor, que lo que realmente necesitamos para salvar vidas son equipos de protección, test y respiradores.

En estos días aciagos, son numerosos los españoles que se hacen preguntas sencilla y lógicas: ¿por qué no se fabrican respiradores, test, mascarillas y trajes de protección en España? ¿no somos, acaso, un gran país industrializado?

Sí, claro que la industria española puede fabricar todo eso, pero es ahora cuando nos hemos dado cuenta de la falta de ecosistemas digitales y de que no sabemos quién hace qué. No tenemos un mapa de capacidades y necesidades industriales.

Resulta esperpéntico ver a las Administraciones públicas españolas, tanto al Gobierno Central, como a las Comunidades Autónomas, recurrir a la industria china como única alternativa, cuando podrían haber optado por nuestro propio ecosistema tecnológico, digital e industrial.

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Pero la sociedad siempre va por delante de la política, y la respuesta de nuestros empresarios está siendo impresionante. Las acciones de Amancio Ortega son las más conocidas, pero hay otras iniciativas que son para quitarse el sombrero, entre ellas la de Fama Sofás, la empresa de Yecla, liderada por mi admirado Félix López, que inmediatamente se ha puesto a confeccionar mascarillas. La de Plásticos Dúrex S.A., o Industrias Maxi, que están fabricando pantallas de protección facial. Empresas de automoción como Seat, que ya ha comenzado con la producción de respiradores, o Iveco que ha puestos sus impresoras a imprimir equipos de protección para sanitarios. La solidaridad también se ha contagiado y son infinitos los ejemplos a lo largo y ancho de nuestra querida España. 

Los ecosistemas digitales

Con respecto a los ecosistemas digitales, quiero recordar algunas de las lecciones aprendidas del profesor Gonzalo León. Para el profesor León, un ecosistema digital debe aglutinar múltiples actores, públicos y privados, con diferentes roles complementarios que generen interacciones sustanciales entre todos ellos, alrededor de flujos de conocimientos. Dependerá del despliegue de infraestructura TIC, y de la disponibilidad de recursos humanos cualificados. Igualmente, generará un impacto económico sustancial en un sector o área geográfica determinada.

Ahora, en medio del desastre, vemos las consecuencias del poco esfuerzo que hemos realizado, como país, en desarrollar estos ecosistemas. Me quejo, y lo volveré hacer cuantas veces haga falta, del absoluto desconocimiento que tienen nuestras Administraciones de los ecosistemas tecnológicos que les rodean.

Voy a formular algunas preguntas, a ver si alguien conoce una fuente pública en la que se pueda consultar:

1.- El parque de impresoras por tipología y capacidades de fabricación aditiva en España.

2.- Las empresas expertas en fabricación aditiva disponibles en España, por industria y por territorio.

3.- Las empresas con capacidad de diseño, implementación e industrialización de equipamiento electrónico desde cero. Por ejemplo, fabricación de electroválvulas.

4.- Las empresas especializadas en desarrollo de aplicaciones de geoposicionamiento y analítica de datos.

Pero ¿por qué no hay respuestas? Por dos motivos. Porque las Administraciones públicas, salvo honrosas ocasiones, como la del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, no han hecho nada para clasificar este ecosistema. Y también, porque no estamos siendo capaces de utilizar las tecnologías disponibles. No estamos usando la analítica de datos para conocer cómo es, y dónde se ubica, nuestro patrimonio empresarial. La inteligencia artificial, de la que tanto nos gusta hablar, está disponible para algo.

Durante la campaña electoral de 1992 en EE.UU., el estratega de Bill Clinton, James Carville, utilizó una frase mítica que resultó decisiva para derrotar a Bush: “Es la Economía, estúpido”. Recupero ahora esa misma frase, pero adaptada al contexto español: “Son los ecosistemas, estúpido”.

En noviembre 2015, mi colega Bruno Cendón (actual directivo en Facebook) y yo, participamos en el primer informe sobre la industria conectada en España, para Fundación EOI. En ese documento, que tuve el honor de coordinar, recomendábamos, a las Administraciones públicas, la elaboración de un mapa de capacidades tecnológicas y necesidades industriales. Poco caso hicieron. Hoy, en plena pesadilla por coronavirus, hubiese sido la herramienta clave para evitar todo este agobio de pedidos a China, además el gasto se quedaría en casa.

Pero aún estamos a tiempo, ¿Por qué no lo hacemos?

febrero 20, 2020 Sin categoría no responses

Stop desahucios en la industria española

Stop desahucios en la industria española

No hace falta contratar un minucioso estudio a una consultora molona para saber que la inversión tecnológica en la industria española ha decrecido en los últimos dos años. Solo hay que visitar las fábricas para evidenciar esta realidad.

El motivo fundamental de esta crítica situación es la ausencia de ‘directivos 4.0’, de líderes capacitados para abordar los desafíos tecnológicos. Por desgracia, lo que se lleva ahora es la ignorancia compartida sobre la Industria 4.0.

La paralización de las inversiones a nivel industrial comenzó en el sector de la automoción. Son numerosos los expertos que sitúan el inicio de esta crisis en las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en julio de 2018. En sede parlamentaria, la actual vicepresidenta cuarta afirmó categórica y textualmente que el “diésel tenía los días contados”. Desde mi punto de vista, estas manifestaciones fueron la excusa perfecta, pero creo que había motivos más profundos que una frase poco acertada.

Otro motor de desinversión ha sido el Brexit. A este segundo capítulo de nuestro declive industrial se suman otras áreas de actividad, además de la automoción. Son muchas las empresas españolas que dependen, en mayor o menor medida, del mercado británico, pero la incertidumbre no les ha permitido acometer nuevas inversiones, no tenía ningún sentido.

A todo esto se sumaron las advertencias de ralentización del sector de la construcción, y la injustificada restricción al crédito por parte de las entidades financieras. Los economistas sabemos que los primeros síntomas de una crisis económica aparecen cuando las entidades de crédito comienzan a mostrar sus miedos. ¿Cuántas empresas han visto reducidas sus pólizas de crédito en el último año?

Hay muchos más motivos que explican la paralización de la industria española. Pero, desde mi punto de vista, la razón más importante es la inacción ante la transformación digital y la adopción de la Industria 4.0. Una inacción de carácter político y también de visión por parte de las cúpulas directivas de las empresas.

Este argumento se refuerza con una noticia que se publica mientras escribo este artículo: la resolución del Programa Reindus del Ministerio de Industria. El Ministerio acaba de conceder 221.269.159 euros de ayudas a 183 proyectos de inversión industrial. ¿Saben cuántas de esas iniciativas tienen que ver con la implementación de tecnologías para la Industria 4.0? La respuesta es muy desalentadora: tan solo tres.

La industria española tenía un reto, tenía una estrategia tecnológica. En noviembre de 2015, la entonces secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, puso en marcha la iniciativa del Gobierno de España en Industria 4.0. En aquel momento, no hace tampoco tanto tiempo, la fórmula de financiación fue la colaboración público-privada. El Banco Santander, Telefónica e Indra ayudaron a que la estrategia viera la luz. La sustitución del ministro Soria por De Guindos dejó un tanto aparcada la iniciativa, y otros temas tuvieron más prioridad para el nuevo titular de la Cartera.  El reto era facilitar la transformación digital de nuestra industria y la adopción de la Industria 4.0. Es evidente que no lo hemos conseguido.

La ignorancia compartida

La iniciativa española en Industria Conectada no ha sido prioridad en la agenda política de los tres últimos gobiernos. Pero tampoco ha tenido protagonismo en los planes estratégicos de las empresas. Los directivos no han considerado prioritario diseñar y ejecutar una hoja de ruta en transformación digital.

Por otra parte, muchos de los proyectos de trasformación que se han acometido han supuesto un esfuerzo superior a lo previsto, sobre todo en recursos humanos. También hay un grave problema de retraso en la implantación. Conozco varias iniciativas que, aún hoy, no pueden justificar el esfuerzo realizado. La variable económica es lo menos importante. Por desgracia para los proveedores tecnológicos, la inversión hasta ahora ha sido baja. Ha habido más de apuesta innovadora por parte de los proveedores, que de presupuesto por parte del empresario.

Ante este panorama tan desolador, cabe hacernos una pregunta básica: ¿por qué? Mi respuesta se resume en una frase también muy básica: “Por la ignorancia compartida”. Parece una frase dura y un tanto categórica, pero para confirmar esta afirmación tampoco necesitamos contratar un estudio de mercado. Es la realidad. Los altos ejecutivos de las empresas no están capacitados para abordar el reto de la Industria 4.0 y, así, es muy difícil que accionistas y grandes corporaciones inviertan en la transformación productiva de nuestras industrias.

La realidad que nos encontramos, cuando visitamos polígonos industriales, es que los ‘héroes’ de la Industria 4.0 en España financian sus proyectos a base de ahorrar pequeñas partidas del presupuesto de mantenimiento, de los servicios recurrentes y de apretar al límite al proveedor tecnológico. Lo mismo ocurre con la contratación de nuevos perfiles profesionales. Cuando preguntas «¿cómo contrataste a ese científico de datos?», la respuesta es: «Para mi dirección no es un científico de datos, es un ingeniero electrónico». Así es todo.

Estimados ejecutivos, por favor, tómense en serio la Industria 4.0. Ya sé que no se sienten cómodos protagonizando esta nueva etapa de su organización, pero es una necesidad. Solo se me ocurre un consejo: o apuestan de manera urgente por su formación, para que las empresas que dirigen puedan competir en el futuro, o dejan paso a las personas que se han capacitado en los últimos cinco años, muchos de ellos serán, probablemente, sus mandos intermedios. Si su opción es la primera, tienen una oportunidad única, este mes de marzo, en el Programa Directivo en Industria Conectada de la Universidad de Navarra y Fom Talent, que se impartirá en el Campus de Madrid. Créanme, por experiencia sé de lo que hablo y, por eso, este artículo se titula “Stop desahucios en la industria española”.

Publicado en Innovadores (La Razón).

septiembre 11, 2019 Sin categoría no responses

La industria española necesita de mucha más política

La industria española necesita de mucha más política

En marzo de este año, en la presentación de resultados de Mercadona, Juan Roig nos dejaba esta frase, franca, sincera y directa a la diana: »El trabajo de los empresarios es crear riqueza y el de los políticos, que nos digan qué va a pasar a cinco o 10 años en España, y eso es difícil porque ser político no es una cosa nada fácil. Pero es su trabajo: para eso los elegimos y para eso los pagamos».

Esta reflexión, de uno de nuestros grandes empresarios que, por cierto, está construyendo un impresionante ecosistema de inversión y desarrollo de startups en España, me proporciona la primera base argumental de este artículo. Aunque me considero un liberal convencido, debo afirmar que la industria española necesita de mucha más política, o simplemente política, dada la zona de incertidumbre en la que seguimos estancados.

Los responsables políticos del ámbito industrial de los últimos gobiernos han sido más bomberos que estrategas. Les ha preocupado más retener las inversiones de las multinacionales que hacer un país atractivo para captar capital. Y, es bien sabido, que la falta de planificación y estrategia, en cualquier tipo de organización, al final pasa factura. Hablar de política industrial en España es quedarse en la ilusión, en algo que no existe, y pronto lo pagaremos. Es realmente desalentador pensar que tenemos una gran oportunidad para ser realmente competitivos, pero que carecemos de líderes entusiastas, con visión estratégica y, sobre todo, que impriman la agilidad que requieren los tiempos en los que vivimos. La política industrial no se improvisa.

España reúne los elementos para desarrollar un importante ecosistema tecnológico alrededor de la industria. Si lo hacemos bien, tendremos claros beneficios, desde la generación de riqueza, a la creación de nuevos empleos.

En el último encuentro de las Telecomunicaciones, organizado por Ametic, la ministra de Economía, en funciones, Nadia Calviño, reiteraba la intención del Gobierno de aumentar la inversión en I+D+i, que actualmente está en el 1,4 % del PIB, pero con la imprescindible colaboración de la empresa privada. Textualmente, dijo: “Es necesaria la implicación de todos, y que el sector privado tenga iniciativa. Mi puerta siempre estará abierta”. A veces, el talante se aprecia en los matices. Quizás la ministra tendría que haber dicho: “Iré a buscar la colaboración, y a conocer las iniciativas de las empresas”.

En España, las empresas industriales, en su mayoría, están en proceso de transformación. Muchas ya saben perfectamente hacia dónde quieren encaminar su digitalización. Así lo comentaba Jaime Barba, CEO de GoAigua y ejecutivo de Global Omnium, recientemente en una entrevista. Pero, además, en los últimos años, las grandes corporaciones han desplegado numerosas iniciativas de incubación de empresas. Precisamente, Global Omnium, a través de sus programas de Venture, invertirá ocho millones de euros, este año, en apoyar a startups.

La empresa privada española es la que está teniendo iniciativas, la que está empujando la innovación y el desarrollo. Pero aún queda mucho camino por recorrer y sería deseable un compromiso mayor de las administraciones. Pero no con las típicas medidas de colaboración público-privada, que generalmente se quedan estancadas en la Universidad. Una tesis que argumenta perfectamente mi querido amigo Paco Jariego cuando dice que en la universidad española se produce ciencia y tecnología, pero no fluye hacia las empresas. Las medidas deben ser valientes y globales.

Para ser prácticos, voy a enumerar los diez asuntos que, desde mi punto de vista, deben abordar nuestras industrias para no perder el tren de la Industria 4.0, y a reflexionar, a continuación, sobre el papel de las administraciones.

  1. Impulso, por parte de las empresas, de un cambio de estilo de liderazgo. Deben tener mayor sensibilidad y conocimiento sobre los nuevos modelos de negocio en el ámbito digital.
  2. Formación en nuevas habilidades.
  3. Definición, imprescindible, de una hoja de ruta interna de transformación de la organización.
  4. Fomento de la comunicación interna, eliminando los silos, y “reinos de taifas”, que impidan abordar nuevos retos.
  5. Desarrollo, por parte de cada empresa, de su propio ecosistema tecnológico especializado.
  6. Definición y promoción mediante publicidad de las buenas prácticas.
  7. Creación de equipos de alto rendimiento para generar innovación.
  8. Colaboración, colaboración y colaboración.
  9. Asignación de equipos y presupuesto para proyectos de inversión.
  10. Inclusión de la Industria 4.0 como un objetivo país.

He cerrado la lista el término “objetivo país”, porque ese debe ser el talante y la actitud de la política industrial. En muchas de estas medidas, el Gobierno central, y las comunidades autónomas, tienen un importante papel que jugar, sobre todo, porque tienen la capacidad normativa y el poder real de impulsar la colaboración. Ese es su gran papel. Pueden fomentar ecosistemas que faciliten la adaptación de nuevos modelos de negocio.

De todo esto, y de muchísimo más, hablaremos los días 1 y 2 de octubre en Valencia durante el III Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, conocido como Foro Emergentes. Un lugar de reflexión, cercano y real, sobre la industria y la tecnología, con sus verdaderos protagonistas. Analizaremos el momento actual, de implantación de la Industria 4.0 en España, con todos los diferentes actores del ecosistema, entre ellos, Jaime Barba y Paco Jariego.

Artículo publicado en Innovadores (La Razón)

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